domingo, 20 de mayo de 2007

INFORMACION SOBRE CONSEJO GENERAL JS

Juventud Socialista de Chile
Consejo General Programático
2007

Presentación

La realización del Consejo General Programático responde al mandato expresado por el pleno de Comité Central celebrado en el mes de Marzo del presente año, en orden a desarrollar una instancia de trabajo y discusión política democrática, crítica e inclusiva sobre los ejes programáticos para la gestión de la Juventud Socialista de Chile en el período 2007-2008.

La Comisión Política definió un conjunto de objetivos políticos que orientan el Consejo General, además de los ejes temáticos que estructuran y dan forma a esta instancia de trabajo partidario.

Considerando que nos encontramos hoy ante una compleja realidad mundial, que exige de nosotros nuestro mejor esfuerzo conceptual, pero sobre todo práctico en la lucha contra las miserias de nuestro tiempo, como son: asalarización generalizada de las sociedades, devastación de la naturaleza, concentración de la riqueza y lo que producimos socialmente, crisis de las ideas democráticas y las instituciones políticas, segregación y exclusión social; entendemos este Consejo como un momento que piense desde la perspectiva nacional las respuestas del Socialismo Juvenil Chileno a esta realidad.

Se ha reiniciado la hora de los pueblos del mundo: desde su antigua sabiduría, los indígenas nos observan y nos piden caminar junto a ellos en sincronía con la tierra; desde los desperdigados liceos de todo Chile se nos exige consecuencia no sólo en la crítica de la educación realmente existente, sino que, además, se nos exige aportar todo lo que esté a nuestro alcance en la construcción de una sociedad solidaria, donde la educación sea una experiencia cotidiana de aprendizaje, una experiencia de cultura; desde las pampas y poblados donde el proletariado chileno forjó sus herramientas de lucha social, comienza a mezclarse con el viento el grito por la nueva nacionalización del cobre; desde las poblaciones de todo nuestro país se nos recuerda que el derecho a vivienda digna no es capricho consumista, sino la búsqueda de un espacio desde donde hacer la vida; desde los puertos y caletas nos piden recordarle a la autoridad que la pesca no es sólo una actividad productiva, sino también una forma de vivir que se ve diezmada por la acción de redes y colosos marinos capitaneados por la inconmensurable sed de acumulación de riquezas.

Debemos, además mirar, dialogar y aprender de las experiencias de nuestros hermanos: de las calles argentinas con el estruendoso bullicio de las cacerolas y los cortes de ruta para echar a TODOS los corruptos; de las carreteras de Bolivia repletas de mineros y campesinos llevando adelante a punta de piedras y alguna dinamita a uno de los suyos, a un indígena a la jefatura del Estado; de las pobladas caraqueñas bajando a la ciudad para reponer al coronel bolivariano en el sitio que el pueblo democráticamente lo puso; del cristianismo popular que recordó en Ecuador que, como decía Allende, Jesús expulsó a los mercaderes del templo; de Nicaragua donde vuelve a sonreír el espectro del monte; de la juventud diciendo ¡NO! a las precarias condiciones del primer empleo y a la Europa del capital; de los 10.000.000 de compañeros y compañeras que participaron de la primera protesta global contra el Imperio; de Cuba, que a pesar de todo, sigue siendo Socialista.

Hoy las graves contradicciones sociales han comenzado a encontrar solución en quienes no toman la representación de los pueblos para obtener una efectiva contraprestación, sino por aquellos que han asumido la tarea de responderlas como propias, ésos que han comprendido la necesidad de avanzar a la deliberación participativa y solidaria de lo social, de luchar por el SOCIALISMO, de luchar por la DEMOCRACIA, de luchar por el PUEBLO, de luchar, en definitiva, por la VIDA.

De aquí que para los jóvenes socialistas hoy esta es una oportunidad histórica de contribuir a la profundización de la democracia, de la defensa de los derechos sociales, de ser los interlocutores válidos de las demandas de la ciudadanía y del pueblo de Chile, en función de hacer de nuestra sociedad un lugar más justo e igualitario para vivir.

Frente a la crisis de la democracia, de la idea de sociedad y sus instituciones, los jóvenes socialistas de hoy debemos, una vez más, como lo hemos hecho históricamente, contribuir a la construcción de un nuevo ideario socialista para Chile, ser partes de la idea de un nuevo orden social y político para el pueblo y la sociedad toda.

Participan

Componen el Consejo General, de conformidad a los estatutos de la JS, los/as miembros de la Mesa Nacional de la JS; miembros del Comité Central; Presidentes/as Regionales; Presidentes/as Comunales y Dirigentes/as Sociales.


Objetivos políticos

Dotar a la nueva gestión de la JS de los lineamientos programáticos y políticos para el período 2007-2008.
Definir la agenda política y programática, al mediano y largo plazo.

Ejes programáticos

Los parámetros por donde debe dirigirse la discusión política de la JS han surgido del acuerdo de la Comisión Política, y encuentran su sentido en el ánimo de buscar una base mínima de sustentación del debate y la discusión político – social. Contiene las temáticas generales que el socialismo juvenil chileno ha ido trabajando por varios años y deben ser explicitado con un objetivo metodológico: son el marco teórico del debate interno, son la síntesis de la tradición, que debe hoy refundarse, son los moldes que debemos llenar con nuestras nuevas prácticas, nociones y luchas.

Estos son:

Socialismo para el siglo XXI, nuevos desafíos, para nuevas realidades sociales.
Derechos juveniles y nuevas ciudadanías.
Políticas públicas y desarrollo económico.
Desarrollo local, municipio y participación.
Medio Ambiente y políticas verdes.
Educación y movimiento estudiantil.
Objetivos programáticos

En este apartado se pretenden desglosar los objetivos que, enmarcados en un proceso de diálogo y acuerdo refundacional, debería lograrse en él.

Antes se enumeraron los ejes, ahora se expresan intenciones y valoraciones concretas que ponen su acento en las prácticas políticas que el socialismo juvenil chileno desea poner de manifiesto, para construir su nuevo programa político.

Lamentablemente, el socialismo juvenil chileno, como heredero del Partido Socialista y su largo proceso de adecuación pragmática a la incertidumbre del mundo actual, ha tratado de diseñar un nuevo sistema que le permita comprender a TODA la sociedad, a TODO el devenir histórico. Ese esfuerzo es ocioso: la política es un ejercicio cotidiano que debe dar respuesta a las demandas y contradicciones sociales día tras día, por lo cual debemos tener la humildad de reconocer que los procesos nos han superado en demasiadas oportunidades.

Ese es el desafío último de nuestra Juventud Socialista: generar un nuevo programa para los problemas actuales de nuestra sociedad, teniendo la suficiente distancia para poder enfocarlos en el diseño de una Estrategia Política, pero, a la vez, teniendo la necesaria humildad y compromiso para aprender de muchas nuevas Tácticas de lucha social y política.

De esa síntesis, nacerá el Socialismo del mañana, el Socialismo que la actual sociedad de hoy y el pueblo de Chile necesita, el Socialismo que nuestra Patria Grande Latinoamericana exige HOY.

a) Socialismo para el siglo XXI, nuevos desafíos para nuevas realidades sociales

El Partido Socialista y nuestra JS han tratado por años y años el volver a dialogar con el pueblo de Chile, pero lo han hecho desde la convicción de tener la fórmula para integrar las nuevas tareas políticas al molde de la orgánica partidaria. La realidad social avanza por fuera de las realidades partidarias.

Sabemos que nuestro liderazgo social debe ser medido por la gravitación, y la interlocución que tengamos en los procesos sociales y políticos de nuestro país, y no por la obtención de cargos en el aparataje público, o puestos en el buró del PS o la JS.

Es importante señalar que nuestra política partidaria y las reivindicaciones de la sociedad se han visto reducidas a una lógica de solución razonable, en la mera idea de una democracia minimalista, que se entiende sólo como procedimiento, entendida esta última en una dimensión puramente institucional.

Es esto lo que debemos rechazar de plano. Se debe avanzar en una democracia política, social, y cultural que tenga como horizonte la construcción de un nuevo orden social y político para el pueblo de Chile.

Pero, constantemente, aparece el pueblo recordando que la idea Socialista es un momento de excelsa claridad política para la lucha popular, pero que esa lucha viene de lejos, de muy lejos y se reitera, cambia de forma, pero siempre permanece en nuestro país: 400 años de lucha indígena por la autonomía, 300 años de lucha democrática, 200 años de lucha por la independencia nacional, 150 años de lucha contra la influencia de la curia sacerdotal católica, 100 años de lucha proletaria, 50 años de lucha femenina, 40 años de lucha contracultural, 30 años de lucha por la reafirmación de las identidades, 20 años de lucha contra los desechos de la herencia pinochetista, 10 años de luchas por la Educación digna, 8 años de lucha global contra el Imperio del capitalismo caótico.

Ha sido el pueblo, nuestro Pueblo, en todo el país y en todo nuestro continente el que ha reemprendido el avance hacia un futuro mejor, hacia la construcción cooperativa de lo social, contra las distorsionadas matemáticas del pensamiento único.

Concretamente, la JS debe generar su propia Estrategia política, la cual debe partir por la Conclusión de que somos nosotros los otros hombres y mujeres que debemos superar el orden actual de las cosas.


1. Debemos caminar hacia la construcción de una nueva institucionalidad, una nueva forma de relacionarnos ciudadanas/os y mandatarios, una institucionalidad que interprete la realidad del nuevo ordenamiento social, intencionar y liderar el diálogo social para que, como fruto de ello, nazca el cuerpo normativo que interprete el sentir popular, el que reemplace el modelo heredado de la dictadura militar que sufrió nuestro pueblo.

2. Debemos establecer alianzas políticas de colaboración y acuerdo con las organizaciones juveniles, sociales, culturales y políticas de nuestra América Latina que sienten como propia esa misma responsabilidad que se ha descrito.

3. Debemos reactualizar la centralidad de la idea de igualdad y la lucha por la redistribución del poder y la riqueza. La construcción de una democracia social, política y cultural que de cuenta de las crisis de la democracia representativa y la emergencia de nuevos movimientos sociales en el contexto de la globalización.

4. Son parte también del necesario debate las expresiones, discursos y prácticas concretas relacionadas con las identidades de género; la reivindicación de los pueblos originarios; la defensa del medioambiente; y las luchas por la alteridad y el reconocimiento social.

5. Debemos dialogar y proveer de dirigentes honestos/as, probos/as y responsables a los movimientos sociales y populares. Pero, la responsabilidad de que se habla, no es la de la resolución de un cálculo político de beneficios al corto plazo para el Partido, sino la responsabilidad de llevar la voz del pueblo a todos los foros posibles, para que la causa del Socialismo avance en ellos.

b) Derechos juveniles y nuevas ciudadanías

Los jóvenes de todo Chile y el mundo se organizan en torno a la resolución de concretos problemas que encuentran en su vida. Nos ha querido ser impuesto el sinsentido, pero hemos dado una contundente respuesta en la reafirmación de que lo indio tiene sentido, que lo ecológico tiene sentido, lo artístico tiene sentido, lo diverso tiene sentido, y en general, lo otro encuentra sentido en formas alternativas de comprensión y práctica de la vida y la cultura.



Nuestra JS debe entender esas situaciones, esas ubicaciones y abrir sus puertas a la participación formal de los dirigentes sociales que representan esas luchas en su orgánica, pero no para sacar provecho de esa representación, sino para aportar a esos dirigentes y dirigentas una mirada de conjunto de la Política, una articulación de las reivindicaciones en la lucha del Socialismo.


1. Debemos aprender (nuevas identidades, formas de vida, organizarse) de las tácticas de ellos, que se resumen en el adagio piensa global, actúa local, para buscar siempre la concreción de nuestras decisiones.

2. Debe hacerse una crítica profunda de la institucionalidad burocrática en materia juvenil, que alumbre al gobierno de la compañera Bachelet el camino que en esta materia debe seguirse.

3. Son temas también de este eje de trabajo los tópicos asociados a las nuevas ciudadanías, y organizaciones juveniles basadas en temas Medioambientales, Culturales y de Género; la necesidad de tener una mirada crítica de la articulación que estas demandas presentan con la actual estructura partidaria juvenil, y los desafíos que tenemos por transformar nuestra formas discursivas y prácticas para incorporar estos contenidos a nuestro quehacer cotidiano.

4. Debemos promover nuevas modalidades de participación de las organizaciones sociales, y territoriales a nivel local, para dar paso a la emergencia de nuevas prácticas sociales.


c) Políticas Públicas y Desarrollo Económico

En nuestro país existe un modelo económico que muestra en sus resultados el beneficio y la alegría de quienes han instaurado este modelo. Los ricos, los pudientes, la gente-de-bien, los cabrones, la elite, los elegidos.


No se puede mantener un día más la estructura de tributación chilena, donde todo el país subsidia los negocios de los dueños de este gran fundo. No puede continuar esta situación en la que todo Chile paga 19% de Impuesto indirecto al Valor Agregado y, aproximadamente, un 40% de las ganancias por el salario de los trabajadores en Impuestos Directos, a lo que habría que agregar 7% de descuentos previsionales y 10% de descuentos para salud.

Y los ricos, ¿cuántos impuestos pagan?: prácticamente nada. Ellos son los actores sociales que todo el país financia, ellos son los protagonistas de esta modernización, ellos son los que ponen el grito en el cielo por un royalty casi simbólico y amenazan por boca de su lobystas con intervenir en nuestro partido si se suben un punto porcentual los tributos.


1. Debemos poner estos temas en la agenda pública, desde el ángulo de los verdaderos constructores de la riqueza nacional: los trabajadores.

2. Debemos luchar por el fin al lucro en las administradoras de fondos de pensiones, ya que con las ganancias que muestran sus estados financieros es impresentables que cientos de miles de chilenos y chilenas vayan a quedar con pensiones de hambre para sus días de descanso.

3. Debemos avanzar a una reestructuración de la política sanitaria nacional, que ponga el acento en la prevención de enfermedades con buena alimentación, deporte, esparcimiento y cultura, más que en la muy cara curación extemporánea de esos males.

4. Debemos construir una opinión crítica sobre las falencias del Modelo Económico Chileno, las desigualdades del ingreso; sobre las políticas públicas en Seguridad Social en los gobiernos de la Concertación; iniciativas en educación, salud y previsión; reformas tributarias para sustentar políticas de desarrollo social y económico; pasos para el aumento de la productividad; capacitación y colaboración con la pequeña y medina empresa.

d) Desarrollo local, municipio y participación

La ecuación del poder en Chile está claramente desequilibrada y esa fue la intención del Jaime Guzmán: tiene un desproporcionado acento en la figura presidencial como soporte de toda la institucionalidad, pero cuenta con frenos a la expresión mayoritaria de las masas, como la clausura binominal del sistema electoral, la imposibilidad de que los dirigentes sociales en cuanto tales puedan ser congresistas, así como una marcada centralización de las decisiones en Santiago.

Este es el proyecto de la elite chilena, heredera de la tradición latifundista que definía la identidad nacional en la estrechez de los encajonados valles centrales de nuestra geografía, donde ellos hacían y deshacían a su completo arbitrio. Por ello, siempre ven a las innovaciones en política como la expresión de los extraños, de los contaminados por las ideologías foráneas, no aceptan siquiera el autónomo ejercicio de la reflexión y acción comunitaria.

Pero, los tejidos de las redes sociales y las escrituras que han empezado a presentar en el registro imaginario chileno, empiezan a enlazarse en un entramado indestructible, por todas partes florecen los colectivos de defensa de los recursos naturales, las organizaciones que luchan cual David contra los Goliat, de las empresas transnacionales, los pobladores que retoman su agenda de exigencia de vivienda digna para todos y todas.

En los intersticios del sistema empiezan a nadar contra la corriente todos los hombres y mujeres dignos de nuestro Chile, toda la juventud con su alegre rebelión, todos los viejitos con su antigua sabiduría para determinar entre todos y todas el destinos de sus lugares, de sus localidades.


1. En virtud de las próximas elecciones municipales 2008, es que debemos construir un diagnóstico y propuestas comunes para articular el trabajo electoral y programático en la JS, donde se tomen en cuenta el papel del gobierno local socialista, teniendo como elementos centrales la promoción de la planificación y presupuesto participativo, las nuevas formas de gestión del territorio y la ciudad; tipo de servicios y bienes públicos locales; entrega de mayores recursos y atribuciones por parte del Estado Central

2. Debe abandonarse la idea centralista de estado-nación y debe abrirse nuestra política a la idea de que Chile se edifica desde todos los rincones y con toda su gente. Es una obligación abandonar la arrogancia de los hijos de la oligarquía, para generar una democracia descentralizada, de orden horizontal que se construye desde todos los espacios de cooperación y trabajo conjunto.

3. Debemos denunciar y criticar radicalmente la inflexible estructura presupuestaria del estado chileno, porque allí está uno de los amarres de la democracia protegida: flexibilicemos los presupuestos para asegurar los derechos de todos y todas, en especial de aquellos que no cuentan con más riquezas que sus hijos e hijas.

4. También son contenidos de este Consejo el fomento de la participación social y comunitaria, de las organizaciones locales y el empoderamiento de los actores sociales y comunitarios en el diseño de estrategias de desarrollo comunal, y el ejercicio de nuevas áreas para la toma de decisiones sobre los asuntos públicos.


e) Medio Ambiente y Políticas Verdes

Nuestro planeta y la viabilidad de la vida humana sobre él están amenazados por las formas productivas actuales. Se impone el cálculo de variables de corto plazo para definir los destinos de la naturaleza.

En nuestro país, la institucionalidad ambiental es simplemente una burla contra el sentido común: se le entrega, en la gran mayoría de los casos, la facultad de declarar sus impactos ambientales a las empresas y el Estado cree en sus artilugios lingüísticos, en el temor de no desagradarlos, en el temor de no ponerles trabas, o quizás, en algunas oportunidades, en la expectativa de una vez dejado el puesto en la repartición estatal optar a engrosar la larga lista de asesores y consultores de esas empresas.

En Chile, el cuidado de la naturaleza es puramente formal: ¿cuántos fiscalizadores ambientales hay en todo el país?, ¿cuántas faenas se cierran por desastres ambientales? O ¿es que ni siquiera los hay?, ¿qué solución hay para el desvastado Chañaral?, ¿qué solución hay para el plomo en Antofagasta?, ¿qué solución hay para los silicosos de las faenas de la minería no metálica?, ¿qué respuesta hay para el compañero Miño, autoinmolado frente al palacio de La Moneda en representación de los afectados por cáncer de origen asbestoso?, ¿qué resolución detendrá a Pascua Lama?, ¿qué pasará con las represas en Aysen?, ¿qué hará el ministerio de medioambiente por los jóvenes contaminados por radiación en Nueva Aldea, la papelera de Celulosa Arauco en Ñuble?.

1. Se hace urgente que la J.S. desarrolle una política ecológica, una idea de cómo articular las demandas por salud ambiental y buenas prácticas ambientales en los procesos productivos.

2. Junto a lo anterior, debemos tomar el papel protagónico en la denuncia de los desastres que están ocurriendo y la exigencia de reparación justa a las víctimas de los mismos.

3. Debemos iniciar una estrategia de diálogo y coordinación con las múltiples organizaciones ecologistas y de defensa del patrimonio natural de Chile, en la búsqueda de poner énfasis en que la gestión comunitaria de esos recursos es la mejor respuesta para la sostenibilidad de la vida en el planeta.

4. La idea de desarrollo sustentable y las nuevas formas de gestión ambiental, en problemas como el uso de los recursos naturales, o la integración energética regional deben ser parte de nuestra agenda y prácticas concretas.

5. Se debe tomar en cuenta también el desarrollo de nuestra democracia, y los procesos de educación relacionados con la cultura ambiental y la participación ciudadana.

6. El medio ambiente debe ser visto como un recurso y fin de la lucha política hoy: los riesgos globales, el calentamiento global, los mercados de carbono son parte de un proceso de cambio de sociedad, y su modo de funcionamiento.

f) Educación y Movimiento Estudiantil

El socialismo juvenil chileno no es capaz de comprender los fenómenos involucrados en la Rebelión pingüina. Ocupados como estamos de la gestión gubernamental, no hemos mantenido -respecto del Estado- la necesaria distancia que nos permita reflexionar en conjunto con los secundarios las dimensiones de ese proceso.

Sólo hemos tratado de hacer calzar con los gastados moldes de nuestro entender, las imágenes de la protesta. Pero, fue una Rebelión, no una campaña publicitaria.

La educación chilena, después de su destrucción en la Dictadura pinochetista no ha podido retomar su prestigio. En Chile, sólo se instruye, sólo se programan respondedores profesionales de una parcela específica de preguntas.

La prensa derechista nos quiere hacer creer que en los colegios donde se instruyen los hijos de la elite son un paradigma del buen proceder en materia educativa. ¡MENTIRA!, sus amurallados colegios son a nivel comparativo global tan sólo mediocres, similares a colegios del montón de las grandes potencias y no es seguro que puedan igualar a los sistemas de enseñaza de los países del Asia pacífico, Escandinavia o de Cuba.

Este estado generalizado de mala educación, de educación instructiva debe ser cambiado cuanto antes y la JS debe tener un rol protagónico.

Durante demasiados años el Movimiento Estudiantil cayó en la trampa que lo relevante era negociar presupuestos crecientes en la materia, para volver al siguiente año a la misma reivindicación: fondos frescos.

La educación es otra cosa, la educación es campo de entrega de la tradición intelectual y de experimentación innovadora de cultura, y para ello no sólo debe proveer Chile a sus hijos e hijas de dinero para financiar matrículas. Para educar debe proveer libros a precios razonables (si es que no subsidiados), de materiales, de movilización gratuita, de respeto a la autonomía de juicio de los Estudiantes, de aprecio por la función pedagógica, de exaltación del valor que tiene el conocimiento en nuestro mundo global.

1. Debiera ser parte del debate la necesidad de implementar en todos los centros educativos del país la institución del Defensor del Estudiante, un ombudsman especializado en la representación formal de los Derechos del alumnado.

2. Hoy el debate se sitúa en el mejoramiento de la calidad de la educación, y el ejercicio decidido del rol del Estado en esta materia. La defensa de la Educación como un derecho y la no discriminación. Es frente a esto que debemos fijar nuestra posición a los cambios de la LOCE y las propuestas que el ejecutivo ha enviado al Parlamento.

3. En materia del movimiento secundario es relevante que incorporemos las enseñanzas que la revolución pingüina nos entregara. La emergencia de nuevos liderazgos sociales, y la estructuración del movimiento social por una nueva Educación debe ser parte de nuestras definiciones estratégicas.

4. Así también, en materia de educación Superior, debemos construir una nueva agenda de contenidos que den sentido al discurso y la práctica de nuestros militantes. Abrir nuestra política de educación superior en la perspectiva de incorporar el trabajo y la mirada desde las Universidades públicas y privada, los centros de formación técnica.

El Consejo General programático debiera refundar la Juventud Socialista, lo que, hasta la fecha no se pone en duda, pero debiera hacerlo desde la convicción de que el compañero presidente Salvador Allende entregó su vida para que las nuestras florecieran.

La generación de nuestros padres tuvo que acentuar el pragmatismo, ese que permite vivir más allá de la exoneración, más allá de la tortura, más allá del destierro, más allá de la censura, más allá de la prisión, más allá del autoritarismo, más allá de la muerte. Les debemos a ellos la vida.

Pero, no se las debemos para repetir sus errores, sino para completar la tarea legada por nuestro inmortal presidente Allende: abrir las grandes Alamedas por donde pase el Hombre libre para construir una sociedad mejor, la sociedad compleja, la sociedad diversa, la sociedad informativa, la sociedad audiovisual, la sociedad de redes, la sociedad del pueblo, la sociedad democrática, la sociedad socialista del mañana.

A la memoria de Rodrigo Cisternas, otro obrero asesinado por esta ordenada idea de Democracia: ¡Sobre tu cuerpo en la tierra sembrado, construiremos un mundo de PAZ!

Dirección Nacional
Juventud Socialista de Chile

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